Resumen de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021

Este año, el mundo asistió a los Juegos Olímpicos más particulares de las últimas décadas. Empezaremos aclarando que formalmente los juegos que disfrutamos este año 2021, quedaron registrados como Tokio 2020, esto se debe al problema de salud mundial que todos conocemos y que obligaron a suspender los juegos olímpicos del año pasado hasta el año en curso. 

Juegos Olímpicos 2021 sin público

Es otra de las particularidades que se corresponden con la misma realidad que obligó a la suspensión de los juegos por todo un año. Los atletas, que normalmente se emocionan de participar ante miles de espectadores, esta vez han debido conformarse con estadios vacíos, solo el personal técnico, otras delegaciones presentes y siempre guardando las precauciones que la organización considerara necesaria.

La transmisión televisiva, en cambio, alcanzó muy altos ratings ya que en muchos lugares, la gente sigue en confinamiento y los Juegos Olímpicos Tokio 2021 fueron una excelente manera de entretenerse. 

La competencia USA – China la ganó China en una pelea ajustada

Desde hace mucho tiempo, China se convirtió en la gran competencia mundial para Estados Unidos, no solo en economía, política o el tema militar, también en los Juegos Olímpicos, por eso no es tan extraño ver que la lucha en el medallero olímpico estuvo algo cerrada. De hecho, al contar la cantidad de medallas es claro que EEUU alcanzó más medallas totales que China, pero los puestos en el medallero y lo que determina el ganador son las medallas doradas, en ese renglón China se impuso claramente ante EEUU, llevándose la gloria de ser el país vencedor en los Juegos Olímpicos de Tokio, algo que suma una doble corona moral, por el tema histórico de China – Japón. 

La salud mental es más importante que una medalla

Es una de las conclusiones más poderosas en todas las olimpiadas y quien logró atraer la atención de todos al respecto, fue nada menos que una atleta estadounidense, Simone Biles, parte clave de las atletas de gimnasia y aspirante a ganar la medalla de oro, que se retiró de la competencia por cuanto sentía que su equilibrio mental estaba en riesgo. 

El mundo se acostumbró a ver los Juegos Olímpicos como otro espectáculo de entretenimiento, algo que nos distrae durante algunas semanas y luego volvemos a nuestras vidas. Nadie piensa y muchos ni lo imaginan, que algunos atletas salen de las competencias directamente a tratarse con terapias, por problemas emocionales que nacen de la presión en la competencia. 

Las redes sociales comunican más rápido pero también golpean a los atletas

Esta es un área con muchos ejemplos, pero la nadadora argentina Delfina Pignatiello resume a la perfección la esencia del problema. Ella tuvo que cerrar cuentas en redes, cancelar su canal de Youtube y todo porque los haters no paraban de enviarle mensajes hirientes luego de su participación.

Un atleta pone todo su corazón por llevar una dorada para su país, las redes sociales tienen el poder de hacerlos sentir como si todo un estadio los abucheara después de no lograrlo. Peor aún, en unas olimpiadas donde los estadios estuvieron vacíos, esa sensación pudo terminar sustituyendo al público tradicional.

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