Arregla tu habitación en cinco pasos

Mantener arreglada y limpia una estancia nos proporciona muchos beneficios, algunos son obvios y otros no tanto. Es obvio que limpiar nos va a ayudar a tener ácaros y alérgenos alejados de nosotros, convivimos en una zona más saludable para nuestra piel, ojos y pulmones, nos será más sencillo encontrar ciertas cosas…. y también encontraremos otras cosas positivas de las que podemos no ser conscientes y es que tener una habitación ordenada mejora nuestra concentración, el ánimo, nos sentimos de mejor humor y es mucho más agradable a la vista así que nos reportará una sensación muy reconfortante.

Pero ¿por dónde empezamos a arreglar nuestra habitación? Bien, dividamos en pasos.

Los armarios

Es posible que estemos acumulando ropa que ya no nos pongamos, no nos valga o no necesitemos.

Aprovecha los cambios de temporada para donar lo que ya no quieras a amigos, familiares o beneficencias que haya en tu comunidad.

Cuelga y pliega bien tu ropa en los armarios para que te sea fácil encontrarla cada mañana y para que no se estropee.

Los muebles

Quita todo lo que haya sobre los muebles y limpia el polvo con un trapo y un producto multiusos no dañino, limpia bien las esquinas y cada una de las cosas que estén encima del mueble. Todo recoge suciedad así que cuanto menos cosas tengas, mucho mejor.

La ventana

Con un trapo limpio y un cubo con agua y jabón o bien con un limpia cristales, limpia cristales y marcos de la ventana, ten a mano otro trapo o galleta para ir secando cada zona porque si no se quedarán las marcas del agua. Intenta hacer esto cuando haya luz solar para ir controlando que no te dejas ningún hueco. 

El suelo

Depende del material del que esté hecho el suelo de tu casa tendrás que limpiarlo con un producto u otro.

Primero es importante que quites la suciedad superficial con ayuda de una escoba, mola o aspirador.

Y segundo que pases el mocho con agua y, depende de si tu suelo es granito, laminado o parquet has de utilizar un limpiador específico y adecuado para que no se perjudique.

La cama

Asegúrate que la zona de tu cama tiene buena ventilación a diario, aparta las sábanas cada mañana durante al menos media hora y mantén la cama hecha durante el día, colcha estirada y sábanas cambiadas cada semana será lo más higiénico que puedes hacer para ayudar en tu zona de descanso.

Intenta hacer de esto un hábito para que cada vez nos dé menos pereza hacer esta tarea, no se nos amontone y nos cueste más tiempo del necesario si sólo se trata de un mantenimiento y ¡hazlo fácil! Ponte una lista de reproducción con canciones que te gusten y tomate un chocolate cuando hayas terminado a modo de recompensa.

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